Egipto reveló el descubrimiento de 250 sarcófagos y 150 estatuas de bronce en la necrópolis de Saqqara en el sur de El Cairo, el último de una serie de hallazgos notables en la región. El sitio de Saqqara, a un poco más de 15 kilómetros al sur de las famosas pirámides de la meseta de Guiza, es clasificado en el patrimonio mundial de la UNESCO y conocido por la famosa pirámide escalonada del faraón Djeser.
Este monumento, construido hacia 2.700 antes de la era cristiana por el arquitecto Imhotep, es considerado uno de los más antiguos del mundo. Entre las 150 estatuas descubiertas en el lugar figuran una del arquitecto, también visir y médico Imhotep. Inventor de la construcción en piedra tallada, Imhotep “revolucionó la arquitectura” en el mundo antiguo, declaró el lunes a la prensa Mostafa Waziri, director del Consejo supremo de Antigüedades.
Estatuas de Osiris, Isis, Nefertum y Anubis
“Hallar la tumba de Imhotep” es uno de los principales objetivos de la misión arqueológica que ya hizo cuatro temporadas de exploraciones arqueológicas en el sitio, agregó Waziri.
Además de la estatua de Imhotep, otras de bronce que representan a las divinidades del panteón egipcio “Osiris, Isis, Hathor, Amon Min, Nefertum y Anubis” fueron develadas, indicó el Ministerio de Turismo y Antigüedades en un comunicado.
Y “250 sarcófagos en madera con momias” del siglo V antes de nuestra, también fueron descubiertas, agregó Waziri.
En uno de ellos, un papiro “intacto” y “sellado” encontrado por los arqueólogos fue inmediatamente trasladado al laboratorio del museo egipcio de la plaza Tahrir, en El Cairo, para ser restaurado y analizado.
Waziri indicó que los sarcófagos serían desplazados hacia el nuevo “Gran museo egipcio”, cerca de la meseta de Guiza, que las autoridades egipcias esperan inaugurar este año tras muchos aplazamientos.
En enero de 2021, Egipto ya había descubierto nuevos “tesoros” arqueológicos en Saqqara, de los cuales unos 50 sarcófagos del Nuevo Imperio de más de 3.000 años de antigüedad.
Las autoridades aseguran que estos hallazgos facilitarán “reescribir la historia” de este periodo. El Cairo cuenta con estos nuevos descubrimientos para relanzar el turismo, afectado por el Covid-19. Ese sector, que emplea dos millones de personas y genera más de 10% del PIB, está afectado desde la Primavera árabe de 2011.