Un ataque ruso con misiles de crucero causó heridas a cuatro civiles en la región de Odesa, al sur de Ucrania, en la madrugada de este miércoles, según informó el mando operativo de las fuerzas armadas ucranianas para el sur del país.
Los misiles, de tipo X-22, fueron lanzados desde bombarderos Tu-22, según una publicación en Facebook realizada por dicha fuente, que agregó que a consecuencia de los impactos cuatro civiles tuvieron que recibir asistencia médica.
Los impactos dañaron además un complejo turístico costero y varios edificios de viviendas cercanos, en los que se propagaron incendios, según el mando operativo.
Por su parte, el vicepresidente de la Oficina Presidencial de Ucrania, Kirilo Timoshenko, publicó en su cuenta de Telegram varias fotos en las que podía verse un cráter y edificios calcinados.
Precisó que el ataque afectó a la localidad de Zatoka, unos 20 kilómetros al suroeste de Odesa, y causó daños en siete edificios de un complejo recreativo así como en 15 residencias turísticas.
No se trata de la primera vez que las fuerzas rusas emplean misiles de crucero contra objetivos terrestres en la región, de importancia estratégica.
A pesar de los ataques, el corredor marítimo para la exportación de cereal, acordado por Ucrania y Rusia bajo el patronazgo de Turquía y de las Naciones Unidas, sigue funcionando, y este miércoles partieron de los puertos de Odesa y Chornomorsk otros cuatro barcos cargados con productos agrícolas.
Desde que comenzó la invasión rusa, el ejército ucraniano minó el Mar Negro debido a los temores de que Moscú intentara tomar la ciudad, lo cuales se acentuaron tras la caída del puerto de Mariupol.
Lo anterior fue uno de los puntos que más conflictos generó durante las negociaciones para establecer el corredor marítimo para la salida de cereales en la región, ya que Rusia exigía el retiro de las minas, mientras Ucrania alegaba una posible ofensiva del Kremlin sobre Odesa si accedían.